El uso de la música como herramienta educativa en edades tempranas
Desde mi experiencia como estudiante, la cual no creo que vaya a acabar nunca, hasta mi rol como profesor, la música para aprender un idioma ha sido un elemento fundamental en mi aprendizaje y una herramienta muy útil para enseñar idiomas. Ya sea con contenido visual o no, los resultados de usar la música, o bien audios de conversaciones, nos ofrecen la ventaja de descubrir y luego reconocer nuevos sonidos.
Es común escuchar de conocedores en el tema que, a edades tempranas, resulta más fácil el aprendizaje de idiomas. Es aquí donde la música, los sonidos y otras alternativas visuales nos brindan la posibilidad de enseñar de una manera divertida y eficaz. Resulta completamente increíble cómo niños de 3 a 5 o 6 años pueden tararear, e incluso cantar, canciones en otro idioma con solo escucharlas un par de ocasiones.
Soy del criterio de que estas canciones o audios que los niños en estas edades puedan escuchar deben ser seleccionados en base a contenidos que ya hayan sido trabajados o se estén trabajando por sus maestros. Así, tendríamos una paridad entre los conocimientos que a estas edades puedan recibir en su lengua natal y ese idioma extranjero que estén aprendiendo. Esto, en efecto, resultaría provechoso tanto para los niños como para los profesores.
En mi experiencia, encuentro muy gratificante y divertido trabajar con niños de estas edades, ya que cantar, bailar y reír es parte de la clase. A su vez, los niños van aprendiendo cosas como las vocales, contar o los nombres de los animales, por citar algunos ejemplos. Lo cual, sin duda, no deja de ser emocionante para ellos. Ciertamente, es muy gratificante, emocionante y divertido enseñar utilizando estas vías o herramientas.
A pesar de las ventajas que las mismas puedan tener, como educadores tenemos retos al usarlas. Tales pueden ser el tiempo que podemos dedicar a buscar dichas canciones o la disponibilidad de las mismas según los temas en la web. Sin embargo, cuando tenemos las canciones en nuestras manos, ya sean sacadas de la web o escritas por el mismo maestro, podemos planificar cómo usarlas, además de otras herramientas audiovisuales, como pueden ser las presentaciones de Microsoft PowerPoint o LibreOffice Impress.
No solo cantar y absorber los sonidos nuevos por parte de los pequeños debe ser el objetivo de esta variante para enseñar un idioma. Algo que siempre se debe agregar a la clase es un mensaje con sentido social, ya sea cuidar los animales, las plantas o dirigirse apropiadamente a los mayores, por citar algún ejemplo. La profesión del educador o maestro es un todo en uno: base y complemento de la educación que la sociedad provee para los más jóvenes.
Cada educador crea sus propias herramientas y directrices a la hora de trabajar en el aula con los niños, basándose en las necesidades de sus estudiantes y la disponibilidad de los recursos que tenga, además de la utilización que se haga de los mismos.